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lunes, 14 de abril de 2025

Jesucristo: "Tentado en todo como nosotros, pero sin pecado"

 

1. Preexistencia y Divinidad Eterna de Cristo como Hijo de Dios

La doctrina de la preexistencia de Cristo afirma que Jesús no comenzó a existir en Belén, sino que existía desde la eternidad como el Hijo unigénito de Dios. Esta preexistencia es divina, eterna y activa.

Cristo, como Hijo de Dios, no fue creado ni tuvo un principio como las criaturas. Su filiación es eterna y su divinidad plena:

  • Cristo es descrito como el “Verbo” que estaba con Dios y era Dios (Juan 1:1-3).

  • Él es el “primogénito de toda creación”, no porque haya sido creado, sino porque tiene preeminencia (Colosenses 1:15-17).

  • En Miqueas 5:2 se profetiza que el Mesías viene “desde los días de la eternidad”.

  • Hebreos 1:3 declara que Cristo es “el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia”.

Esta preexistencia es única porque está vinculada a su relación con el Padre como Hijo eterno:

“Cristo era uno con el Padre antes que se establecieran los fundamentos del mundo. Él era el Hijo eterno, el Unigénito de Dios, quien era uno con el Padre.” — (Signs of the Times, 30 de agosto de 1899)

“Cristo fue Dios esencialmente, y en el más alto sentido. Estaba con Dios desde toda la eternidad, Dios sobre todo, bendito por los siglos.” — (Review and Herald, 5 de abril de 1906)

Además, esta preexistencia está ligada a su rol activo en la creación:

  • “Todas las cosas por Él fueron hechas” (Juan 1:3)

  • “Por Él fueron creadas todas las cosas... y en Él todas subsisten” (Colosenses 1:16-17)

Cristo es eternamente el Hijo de Dios, no como una función asumida, sino como una realidad ontológica y relacional. La doctrina de su preexistencia no niega su humanidad, sino que es el fundamento para su encarnación, su obra redentora y su derecho a recibir adoración:

“Jehová es el nombre dado a Cristo.” — (Signs of the Times, 3 de mayo de 1899)

2. La Divinidad de Cristo: Naturaleza y Preexistencia Eterna

Cristo no fue una criatura, ni un ser angelical exaltado, sino que era plenamente divino desde la eternidad. Su divinidad no le fue atribuida como un título honorífico, ni surgió a partir de Su encarnación, sino que es inherente a Su ser como Hijo unigénito del Padre, "engendrado, no creado". Su preexistencia no solo abarca un tiempo anterior a la encarnación, sino una coexistencia eterna con Dios Padre, compartiendo Su misma naturaleza divina, atributos y gloria.


1. Fundamento bíblico

  • Juan 1:1-3,14

    “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios... Todas las cosas por él fueron hechas… Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros…”

  • Miqueas 5:2

    “Sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.”

  • Hebreos 1:3

    “Él, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia…”

  • Colosenses 1:15-17

    “Él es la imagen del Dios invisible… porque en él fueron creadas todas las cosas… y por él todas subsisten.”

  • Isaías 9:6

    “…y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz.”

  • Apocalipsis 1:8

    “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”


2. Citas de Ellen G. White

  • “Cristo era Dios esencialmente, y en el más alto sentido. Estaba con Dios desde toda la eternidad, Dios sobre todo, bendito por los siglos eternamente.”
    Review and Herald, 5 de abril de 1906

  • “El nombre de Dios, dado a Moisés para expresar la idea de la presencia eterna, fue reclamado por este galileo. Se anunció a sí mismo como el auto-existente, el que había sido prometido a Israel, ‘cuyas salidas son desde los días de la eternidad’.”
    El Deseado de Todas las Gentes, p. 469

  • “Antes que los ángeles fuesen creados, el Verbo existía con Dios, y era Dios.”
    Signs of the Times, 29 de abril de 1897

  • “El Hijo era la expresión del pensamiento de Dios; Él era el que obraba, el que ejecutaba la voluntad del Padre.”
    Signs of the Times, 8 de julio de 1897


3. Citas pioneros adventistas

  • E. J. Waggoner (1893):

    “Cristo vino en carne, pero eso no fue el comienzo de su existencia. Él ha existido desde la eternidad. No es correcto decir simplemente que fue anterior a todas las cosas creadas; más bien, es eterno.” — The Present Truth, 1893

  • M. C. Wilcox (Signs of the Times, 1911)

    “Él era el Hijo de Dios, el Cristo, no simplemente en virtud de su encarnación, sino como el eterno Hijo antes de toda creación.”


4. Aclaraciones teológicas clave

  • Cristo no fue creado ni tuvo un principio en el tiempo.

  • Su “engendramiento” debe entenderse como una expresión relacional y eterna, no como un acto temporal.

  • Él posee la misma “sustancia” (gr. homoousios) que el Padre, como lo afirma Hebreos 1:3.

  • Al ser Dios por naturaleza, Su gloria y atributos (omnisciencia, omnipresencia, omnipotencia) son Su herencia natural.


5. Implicaciones doctrinales

  • La adoración a Cristo no es idolatría, porque Él es verdadero Dios.

  • Rechazar la plena divinidad y eternidad de Cristo es caer en la herejía arriana, condenada históricamente por la iglesia.

  • Cristo no fue un intermediario creado, sino el eterno y consustancial Hijo, igual al Padre en naturaleza y dignidad.

3. La unión de la naturaleza humana y divina en Cristo (Unión hipostática)

La doctrina de la unión hipostática enseña que en la única Persona de Jesucristo coexisten dos naturalezas completas: una divina y otra humana, sin confusión, sin cambio, sin división y sin separación. Ambas naturalezas permanecen intactas, pero están unidas en una sola Persona (el Hijo de Dios).


A. Fundamento bíblico

  • Juan 1:1, 14

    “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros…”

  • Colosenses 2:9

    “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.”

  • Filipenses 2:6–8

    “El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse… se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres…”

  • 1 Timoteo 3:16

    “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne…”

  • Hebreos 2:14–17

    “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo… en todo fue hecho semejante a sus hermanos…”


B. Citas del Espíritu de Profecía (EGW)

  • “Las dos expresiones, humana y divina, eran en Cristo estrechamente e inseparablemente una, y sin embargo, tenían una individualidad distinta… la Deidad seguía siendo suya.”
    Signs of the Times, 10 de mayo de 1899, párr. 11

  • “Su naturaleza finita era pura e inmaculada; la naturaleza divina… no fue humanizada; ni la humanidad fue deificada por la unión de las dos naturalezas; cada una conservó su carácter esencial y propiedades.”
    Manuscript Releases, vol. 16, p. 182

  • “No fue una humanidad ficticia la que Cristo asumió. Él tomó la naturaleza humana, y vivió la naturaleza humana. Cristo representó una perfecta humanidad, exactamente lo que tú puedes ser.”
    Carta 106, 1896


C. Citas patrísticas y pioneras

  • Milton C. Wilcox (1919):

    “Nuestro Señor, mientras estuvo en la tierra, fue tanto divino como humano… Fue el mismo Ser desde el principio hasta el final.”

  • Uriah Smith:

    “Cristo tenía una naturaleza dual. No perdió su divinidad al asumir la humanidad; ni perdió su humanidad al regresar a su gloria celestial.”


D. Implicaciones teológicas

  1. Cristo no dejó de ser Dios al encarnarse, aunque sí se despojó del uso pleno de sus prerrogativas divinas (Fil. 2:6–8).

  2. Su humanidad era verdadera, no aparente: participó plenamente de la carne caída (sin pecado), con todas sus debilidades, sin corrupción moral.

  3. La unión de lo humano y lo divino hace posible que Cristo actúe como Mediador entre Dios y los hombres (1 Tim. 2:5).

  4. El modelo de vida victoriosa es posible porque Cristo venció en nuestra misma carne.


E. Rechazo de errores doctrinales

  • Docetismo (la idea de que Jesús solo parecía humano) es refutado por los textos bíblicos y por la experiencia del sufrimiento y tentación real de Cristo (Heb. 4:15).

  • Adopcionismo (que Jesús fue un hombre exaltado a ser divino) también es rechazado, ya que la divinidad de Cristo es eterna (Juan 1:1).

  • Trinitarismo especulativo moderno, que limita la presencia de Cristo al cielo e impide su morada real en el creyente por medio de su Espíritu, contradice la enseñanza bíblica sobre Cristo “en nosotros” (Col. 1:27).


F. Aplicación práctica

  • Tener fe en el Cristo divino-humano implica:

    • Confiar en su capacidad como Mediador que comprende nuestras debilidades.

    • Saber que su victoria es también posible para nosotros (Heb. 2:18).

    • Reconocer que solo un Salvador que es plenamente Dios y plenamente hombre podía cumplir con la expiación.

4. La verdadera humanidad de Cristo: naturaleza caída pero sin pecado

DOCTRINA CENTRAL

Jesucristo, el Hijo de Dios, asumió una naturaleza humana verdadera, idéntica a la nuestra, afectada por 4.000 años de degeneración, pero sin haber cometido pecado. Su humanidad fue completamente real, no simulada, ni idealizada. Este punto rechaza explícitamente la idea de que Cristo tomó una humanidad "prelapsariana" como la de Adán antes del pecado.


4.1. Cristo tomó naturaleza caída

"Fue una humillación casi infinita para el Hijo de Dios tomar la naturaleza del hombre, aún cuando Adán estaba en su inocencia en Edén. Pero Jesús aceptó la humanidad cuando la raza había sido debilitada por cuatro mil años de pecado."El Deseado de todas las gentes, p. 48

“Él fue hecho en la semejanza de carne de pecado” (Romanos 8:3). No tenía pecado propio, pero tomó sobre sí “la semejanza de carne de pecado” para condenar el pecado en la carne. Su victoria sobre el pecado en nuestra misma naturaleza caída hace posible nuestra redención.

🟨 Rechazo de la visión prelapsariana: La idea de que Jesús vino con una humanidad "como la de Adán antes de la caída", sin inclinaciones al mal, es una herejía peligrosa porque convierte la vida de Jesús en un ejemplo inimitable, anulando su rol como nuestro representante. Esta enseñanza niega la lucha y la tentación reales que Jesús enfrentó, y encarna el espíritu del anticristo, como bien señalas:

"Todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo..."1 Juan 4:3

📌 Negar que Cristo tomó carne caída equivale a negar su encarnación plena. Así, muchas corrientes "ortodoxas" modernas confiesan con los labios a Jesús, pero en la práctica lo niegan al privarlo de su plena humanidad.


4.2. Implica la negación del dogma del pecado original y la inmaculada concepción

🟥 La doctrina bíblica de que Cristo asumió nuestra misma naturaleza humana caída, pero sin pecado, contradice directamente la doctrina católica del pecado original y la inmaculada concepción de María.

📌 Según Roma, María fue concebida sin pecado original para evitar que Jesús heredara la culpa adámica, como lo haría cualquier otro humano nacido de mujer.

📖 Pero la Escritura enseña otra cosa:

  • “El Santo Ser que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios.”Lucas 1:35

  • “Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.”Romanos 8:3

✍️ Cristo no necesitó una madre inmaculada para no tener pecado. Él nació con una humanidad igual a la nuestra, pero sin haber cometido pecado, porque su carácter fue perfecto y su voluntad fue fiel. El pecado no es una mancha física heredada, sino una elección moral consciente.

🟩 La inmaculada concepción es innecesaria y antibíblica porque:

  • Hace a María más especial que Cristo (ella sin pecado desde la concepción, Él solo por gracia).

  • Contradice el hecho de que Jesús compartió nuestra condición para representarnos.

  • Niega que la victoria en carne caída sea posible y necesaria.


4.3. Síntesis doctrinal

Enseñanza Bíblica / AdventistaEnseñanza Tradicional CatólicaComentario
Cristo asumió naturaleza caída pero sin pecado.Cristo asumió naturaleza humana perfecta a través de una madre inmaculada.Incompatible con Hebreos 2:14-17 y Romanos 8:3
Cristo fue tentado “en todo como nosotros”.Cristo no fue tentado internamente porque no tenía inclinaciones.Esto convierte su victoria en irrelevante para nosotros
Cristo no heredó culpa, solo naturaleza.Todo ser humano hereda culpa (pecado original), excepto María.Niega la libertad moral del ser humano y de Cristo.

4.4. Conclusión doctrinal

Confesar que Jesucristo vino en carne significa aceptar que su humanidad fue real y caída como la nuestra, aunque nunca cometió pecado. Esto hace su victoria infinitamente valiosa y esperanzadora, pues lo que Él venció en nuestra misma condición, nosotros también podemos vencer en Él.

Rechazar esta verdad —ya sea por una visión docética (Cristo sin carne real) o por una visión griega de pureza ontológica (Cristo como Adán pre-caída)— es rechazar el evangelio práctico del poder de la gracia, y encarna el espíritu del anticristo, que separa a Jesús del pueblo que vino a redimir. 

5. La impecabilidad de Cristo: fue tentado en todo pero nunca pecó

Doctrina:
Cristo fue concebido en carne caída, con todas las debilidades físicas y emocionales heredadas tras 4000 años de degeneración humana (DA 48–49), pero sin el pecado personal de Adán. Fue tentado en todo como nosotros, y sin embargo nunca pecó. La clave de su victoria radicó en que desde su concepción fue regenerado por el Espíritu Santo, siendo el primero en vivir plenamente el nuevo nacimiento, lo cual le permitió vivir una vida sin pecado. Esta condición espiritual es la misma que se ofrece a los creyentes que nacen de nuevo del Espíritu.


📖 Fundamento Bíblico:

  • Hebreos 4:15"Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado."

  • Lucas 1:35"El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso también el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios."

  • Juan 3:6-7"Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo."

  • 1 Pedro 1:23"Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre."


📚 Citas de EGW y Autores:

  • “Como Dios, no podía ser tentado; pero como hombre, podía ser tentado fuertemente, y podía ceder a la tentación… Su naturaleza humana fue creada; no poseía ni siquiera los poderes angélicos. Era humana, idéntica a la nuestra.” — Manuscript Releases 6:111.1

  • “Cristo tomó la naturaleza humana con todas sus debilidades. Él tomó la naturaleza del hombre con la posibilidad de ceder a la tentación, y confió en el poder divino para sostenerle.” — GCB February 25, 1895

  • “Cristo tomó sobre sí la naturaleza humana, para que pudiera dejar un modelo perfecto para la humanidad… Nuestra naturaleza caída debe ser purificada, ennoblecida y consagrada por la obediencia a la verdad.” — 5T 235.3

  • “El Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma corporal como paloma… Y el mismo poder que recibió en su humanidad está a disposición de todos los que creen.” — DA 123.3


✍️ Implicación Teológica:

  • Impecabilidad con naturaleza caída: Cristo venció el pecado desde dentro de la condición humana caída, pero regenerada por el Espíritu. Por tanto, no pecó, no por imposibilidad, sino porque vivió continuamente en sujeción al Espíritu.

  • Segundo nacimiento legalmente disponible: Al vivir el nuevo nacimiento desde su concepción, Cristo hace legalmente posible que nosotros experimentemos el mismo proceso de regeneración (Juan 3:3–6). Esta obra no es meramente mística, sino judicial y espiritual, fundamentada en la encarnación.

  • Refutación de doctrinas griegas: Este entendimiento contradice la idea griega del pecado original como culpa heredada, y por tanto refuta también la necesidad de la doctrina de la inmaculada concepción de María. Cristo no necesitó una madre inmaculada para no pecar, porque su naturaleza fue renacida por el Espíritu desde la concepción.

6. Cristo es el Ángel de Jehová en el Antiguo Testamento


Doctrina

Antes de su encarnación, Cristo actuó como el Ángel de Jehová (también llamado Ángel del Señor o Ángel del Pacto), siendo el representante visible del Padre, el Mediador entre Dios y la humanidad. Este Ángel no era un ser creado, sino la preexistente Palabra divina, el Hijo de Dios en forma glorificada, que se manifestó a los patriarcas, jueces y profetas del Antiguo Testamento con autoridad divina, aceptando adoración y hablando como Dios mismo.


Fundamento Bíblico

  • Éxodo 3:2–6

    “Y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza... Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.”
    Aquí el Ángel se identifica directamente como Dios, pero mantiene una distinción funcional como mensajero o enviado.

  • Jueces 13:18–22

    “¿Por qué preguntas por mi nombre, que es maravilloso?... Entonces Manoa dijo a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.”
    El Ángel acepta adoración, revela su nombre como “Maravilloso” (cf. Isaías 9:6), y se manifiesta como Dios.

  • Éxodo 23:20-21

    “He aquí yo envío mi Ángel delante de ti... no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.”
    El Ángel tiene el poder de perdonar o no perdonar, y posee el nombre de Dios (YHWH), lo cual indica divinidad inherente, no delegada.

  • 1 Corintios 10:4

    “...y la roca era Cristo.”
    Pablo identifica directamente a Cristo como quien acompañó y proveyó a Israel en el desierto.


Citas del Espíritu de Profecía

  • “Era Cristo quien habló a Moisés en la zarza ardiente.”
    Patriarcas y Profetas, p. 366

  • “Cristo fue el ángel del pacto que condujo a Israel a través del desierto.”
    Patriarcas y Profetas, p. 366.1

  • “Después de la transgresión de Adán, el Señor habló ya no directamente al hombre, sino por medio de Cristo y de los ángeles.”
    Signs of the Times, 30 de enero de 1879

  • “Era el Hijo de Dios quien reveló a los patriarcas los consejos del Altísimo.”
    The Review and Herald, 29 de noviembre de 1881

  • “El mismo Cristo estaba entre los hijos de Israel como su protector. Él era el ángel del pacto.”
    Signs of the Times, 17 de julio de 1893


Análisis y síntesis doctrinal

Esta doctrina demuestra que el Hijo de Dios, en su preexistencia eterna, no permaneció pasivo hasta su encarnación, sino que siempre ha sido el Mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5), aun antes de la cruz. Como Ángel de Jehová:

  • Se manifestó como Dios, pero también como representante enviado del Padre.

  • Fue la Persona divina que se comunicó con los profetas, condujo a Israel y reveló la voluntad divina.

  • Tenía un papel exclusivo como portador del nombre de Dios, dotado con prerrogativas divinas (autoridad, poder, santidad, juicio y redención).


Implicaciones teológicas

  • Cristología elevada: Cristo no es un ser subordinado o creado, sino plenamente divino desde la eternidad, aunque distinto del Padre.

  • Unidad funcional con el Padre: Aunque el Padre es la fuente de todo (1 Cor. 8:6), actúa siempre por medio del Hijo.

  • Contraste con la doctrina trinitaria clásica: Esta enseñanza bíblica y patrística primitiva no requiere definir al Espíritu Santo como un ser distinto y coeterno; en cambio, muestra a Cristo como el único mediador visible y audible del Antiguo Testamento.

  • Defensa contra el arrianismo: El Ángel de Jehová no es un ángel creado sino el mismo Hijo eterno de Dios, quien posee por herencia el nombre y naturaleza de su Padre.

7. La unión viviente entre Cristo y el creyente a través del Espíritu Santo

Resumen doctrinal
La presencia de Cristo en el corazón del creyente es real y permanente mediante su Espíritu. Esta unión espiritual es el fundamento de la vida cristiana victoriosa y constituye el verdadero significado de la confesión de fe: “Jesucristo ha venido en carne”. No se trata meramente de una creencia intelectual en la encarnación pasada, sino de una experiencia presente de transformación por su vida impartida al alma.


Fundamento bíblico

  • Gálatas 2:20

    “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

  • Colosenses 1:27

    “A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.”

  • 1 Juan 4:2–3

    “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo…”

  • Juan 14:17–18

    “El Espíritu de verdad... vosotros lo conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.”


Citas del Espíritu de Profecía

  • Ellen G. White

    “Cuando confesamos que Jesucristo ha venido en carne, debemos confesar que ha venido en nuestra carne.” — {Ms15-1894.23}

    “Con la palabra de Cristo morando en nosotros, daremos evidencia de que lo hemos recibido completamente, Aquel que en Su humanidad vivió una vida sin pecado. En la fuerza de la divinidad, venceremos toda tendencia al mal.” — {UL 289}

    “El Espíritu Santo es el representante de Cristo, pero despojado de la personalidad humana, e independiente de ella. Estando así, puede ser el Consolador omnipresente.” — {DA 669}


Citas de autores pioneros

  • E. J. Waggoner

    “No basta confesar que Jesús vino en carne; eso no salvará a nadie. Debemos confesar, por conocimiento personal, que Jesús ahora viene en la carne, y entonces somos de Dios… Quien niega la posibilidad de que Él venga ahora en la carne de los hombres, niega también que alguna vez haya venido.”
    Present Truth, 1893, “A Present Salvation”

  • M. C. Wilcox

    “La verdadera idea es que Cristo ha venido por la fe en nuestra carne ahora... El que es verdaderamente cristiano cree que Cristo vive en él por la fe.”
    Questions and Answers, Vol. 1, pp. 23–24 (1911)


Implicaciones teológicas

  1. Cristo glorificado no está ausente, sino presente en los creyentes
    La obra del Espíritu no sustituye a Cristo, sino que es el medio mediante el cual su presencia glorificada se manifiesta en cada corazón.

  2. Confesar que “Jesucristo ha venido en carne” no es solo aceptar su encarnación pasada, sino su encarnación espiritual continua en los redimidos.

  3. Este entendimiento contrasta con posturas trinitarias rígidas, que afirman que Cristo ya no puede estar presente por sí mismo en los creyentes, y delegan su obra actual exclusivamente a una tercera persona distinta del Espíritu Santo. Esta negación, según Juan, encarna el espíritu del anticristo (1 Juan 4:3).

  4. El nuevo nacimiento es, entonces, Cristo mismo morando en el creyente. No es un cambio moral externo sino una transformación interna, resultado del mismo poder que lo sustentó en la tierra.


Conclusión doctrinal

Cristo mismo, por medio de su Espíritu, habita en cada creyente verdadero, reproduciendo su carácter, dando victoria sobre el pecado, y conectando al alma con el Padre. Esta es la experiencia del nuevo nacimiento, el cumplimiento práctico de la promesa del Evangelio, y la evidencia de que alguien ha sido verdaderamente regenerado. No es suficiente creer en Cristo históricamente: es necesario que Él viva en nosotros existencialmente.

8. Cristo no usó sus atributos divinos para sí mismo durante su encarnación

Doctrina

Aunque Cristo poseía plena divinidad y todos los atributos divinos como omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia, durante su encarnación no los usó para beneficio propio. Se despojó voluntariamente de las prerrogativas divinas para vivir como un verdadero hombre dependiente del Padre, a fin de ofrecernos un ejemplo perfecto de obediencia por fe. Esta doctrina preserva tanto la plena divinidad de Cristo como la realidad de su humanidad.


Fundamento Bíblico

  • Filipenses 2:5–8

    “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo…”

  • Juan 5:19

    “De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre…”

  • Mateo 4:1–11

    Jesús rehúsa usar su poder para convertir piedras en pan, demostrando que no usó su divinidad para su conveniencia.


Testimonios Inspirados

  • Ellen G. White

    “Cristo no descansaba en la posesión de poder omnipotente... ese poder lo había dejado.”
    {The Desire of Ages, p. 336}

    “No reveló ningún poder que el hombre no pueda tener por fe en Dios.”
    {DA 664}

    “Él anduvo por la tierra como hombre… Él puso a un lado su gloria y su majestad… pero no se separó de su divinidad”​As it reads Compilation.

    “Aunque Cristo poseía la gloria del cielo, Él se despojó de su corona, de su manto real, para revestirse de humanidad…”​As it reads Compilation.

    “Cristo podía haber usado su poder divino para salvarse de la muerte, pero eligió no hacerlo” (DA 24).


Implicaciones Teológicas

  1. Obediencia por fe: Cristo venció por la fe en su Padre, no por un privilegio divino reservado solo a Él. Esto nos muestra que los seres humanos también pueden vivir por fe y obediencia.

  2. Modelo de vida victoriosa: Al vivir como hombre dependiente del Espíritu Santo, Cristo nos dejó ejemplo accesible, no inalcanzable.

  3. Rechazo del docetismo y del apolinarismo: Esta doctrina protege contra ideas erróneas que afirman que Cristo era un “superhumano” que no enfrentó la realidad del sufrimiento y tentación como nosotros.

  4. Cristología bíblica y práctica: Vincula la teología de la encarnación con la vida cristiana diaria: si Cristo venció como humano lleno del Espíritu, nosotros también podemos ser transformados por el mismo poder.

9. Cristo es digno de adoración como “Señor Dios Todopoderoso”

🧾 Doctrina

Cristo, después de su resurrección y exaltación, es digno de adoración como “Señor Dios Todopoderoso”. Esta adoración no implica politeísmo ni contradice el monoteísmo bíblico, sino que reconoce su divinidad heredada y su unidad con el Padre. La expresión “el Señor Todopoderoso” no es una mera etiqueta, sino una revelación de su plenitud divina, compartida desde la eternidad y restaurada plenamente tras su humillación.


📖 Fundamento bíblico

  • Apocalipsis 1:8 – “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”

  • Apocalipsis 4:11 – “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder…”

  • Apocalipsis 5:13 – “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza…”

  • Filipenses 2:9–11 – “Dios le exaltó hasta lo sumo… para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla…”


📚 Citas de EGW y otros autores

“Los ángeles se postran ante Él exclamando: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso.” — Review and Herald, 12 de marzo de 1908As it reads Compilation

“Él ascendió al cielo como Dios.” — Signs of the Times, 10 de mayo de 1899As it reads Compilation

“Cristo fue glorificado por su ascensión… No hay palabras que describan la escena… el Hijo de Dios fue públicamente reinstaurado en el lugar de honor y gloria que había dejado.” — Signs of the Times, 10 de mayo de 1899, par. 17As it reads Compilation

“Después de su humillación, sufrimiento y muerte, el Hijo de Dios regresa a la posición de su antigua gloria, y es uno con el Padre en poder y dominio.” — Signs of the Times, 27 de junio de 1895As it reads Compilation

“Cristo es el Verbo de Dios (Apoc. 19:13)… y era incorruptible (1 Pedro 1:23)… Cristo vuelve a ejercer su omnipresencia tras su glorificación, sin perder su humanidad.”​As it reads Compilation

“El Señor Jesús, la agencia invisible, por su Espíritu Santo, es quien hace eficaz y poderosa la Palabra.” — 2SM 18.3As it reads Compilation


✍️ Comentario doctrinal

  1. Cristo no perdió su divinidad al encarnarse; solo la veló para asumir nuestra condición. Tras su resurrección, esta fue plenamente restaurada con la autoridad universal (Mateo 28:18).

  2. La Biblia presenta a Cristo no como otro dios al lado del Padre, sino como el Hijo unigénito al que el Padre ha “dado” todas las cosas (Juan 3:35; Heb. 1:2–4).

  3. Apocalipsis 5 muestra una adoración conjunta del trono (el Padre) y del Cordero (Cristo), sin que exista contradicción o tensión: ambos son centro de la adoración celestial.

  4. Negar a Cristo la adoración divina como Todopoderoso, tras su exaltación, es desconocer que el trono de Dios ha sido compartido con Él (Apoc. 3:21).

  5. La divinidad de Cristo no es usurpada ni independiente, sino heredada del Padre: “Dios… le dio un nombre que es sobre todo nombre” (Fil. 2:9), revelando así su filiación divina eterna.


🔑 Conclusión teológica

Cristo es digno de adoración como el Todopoderoso no por una igualdad ontológica impuesta, sino porque el Padre le confiere, por derecho hereditario y fidelidad probada, la plenitud de su gloria. Esta adoración es bíblica, profética y necesaria para una correcta cristología. Cristo es exaltado como el Cordero inmolado y el Señor resucitado, uno con el Padre en propósito, esencia y autoridad. La adoración al Hijo es la confirmación celestial de su mediación perfecta, su divinidad eterna y su victoria sobre el pecado.

✝️ Cómo esta Cristología destruye el arrianismo y el unitarismo, y restaura el testimonio bíblico


I. 📜 Arrianismo refutado: Cristo no es una criatura

El arrianismo, basado en las enseñanzas de Arrio (s. IV), sostiene que Cristo fue creado por el Padre, y que por tanto no es eterno ni consustancial con Dios, sino un ser exaltado pero inferior. Esta posición:

  • Niega la divinidad inherente del Hijo,

  • Rechaza la adoración a Cristo como Dios,

  • Y convierte la redención en una obra de una criatura hacia otras criaturas.

📍 Refutación desde la Cristología presentada:

  1. Cristo es el Hijo unigénito, engendrado, no creado.

    • “Engendrado antes de toda criatura” (Col. 1:15)

    • “Dios ha hablado por el Hijo, por quien hizo el universo” (Heb. 1:2)

    • No se puede ser “engendrado” y “creado” al mismo tiempo; el engendramiento es relacional, no fabricado.

  2. El Hijo posee por herencia todos los atributos divinos.

    • “En Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9)

    • “El Verbo era Dios” (Juan 1:1)

    • “Yo soy el Alfa y la Omega, el Todopoderoso” (Apoc. 1:8; aplicado a Cristo)

  3. El Hijo es digno de adoración junto al Padre.

    • “A Él sea gloria, honor y poder” (Apoc. 5:13)

    • “Todos los ángeles de Dios le adoren” (Heb. 1:6)

▶️ Conclusión: El Hijo no es una criatura, sino el “Señor Dios Todopoderoso” glorificado, engendrado antes de toda creación y partícipe de la gloria del Padre desde la eternidad (Juan 17:5). El arrianismo niega la redención misma, pues sólo un Dios eterno podía ofrecer una expiación eterna (Heb. 9:14).


II. 🔥 Unitarismo / modalismo refutado: el Padre y el Hijo no son la misma persona

El modalismo o unitarismo, popularizado por el sabelianismo y hoy sostenido por grupos como los “apostólicos” unicitarios, enseña que:

  • Padre, Hijo y Espíritu son una sola persona divina, manifestada en distintos modos o formas,

  • Negando una relación real y eterna entre el Padre y el Hijo.

📍 Refutación desde la Cristología presentada:

  1. Padre e Hijo son dos seres distintos y eternos.

    • “El Padre ama al Hijo y todas las cosas ha entregado en su mano” (Juan 3:35)

    • “Yo no hago nada por mí mismo… el Padre que me envió…” (Juan 5:30)

    • “Este es mi Hijo amado…” (Mateo 3:17)

  2. El Hijo intercede ante el Padre.

    • “Tenemos un abogado ante el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1)

    • Si son la misma persona, ¿a quién intercede Cristo?

  3. El Padre delega autoridad, el Hijo obedece.

    • “Mi Padre es mayor que yo” (Juan 14:28) — en rol funcional, no en esencia.

    • “El Hijo no puede hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre” (Juan 5:19)

▶️ Conclusión: Padre e Hijo son dos personas divinas distintas, no modos del mismo ser. El unitarismo destruye la relación amorosa entre el Padre y el Hijo, niega la mediación celestial, y confunde el misterio de la encarnación con ilusión teatral.


III. 🕊️ Restauración de la Cristología bíblica y apostólica

  1. Cristo es el Hijo eterno, no solo durante su encarnación.

    • “Dios envió a su Hijo” (Gal. 4:4; Rom. 8:3), lo cual implica que ya era Hijo antes de nacer.

  2. Cristo vivió con naturaleza caída, sin pecado.

    • Esto refuta tanto la herejía pelagiana (que niega necesidad de gracia), como la doctrina católica de la inmaculada concepción de María como necesaria para proteger a Jesús del pecado original.

    • “En semejanza de carne de pecado…” (Rom. 8:3)

  3. Cristo es digno de adoración sin dividir la Deidad.

    • Se le adora junto al Padre (Apoc. 5:13), no como otro dios, sino como el Hijo que recibe toda plenitud (Col. 1:19).

  4. Cristo es el medio de comunión entre Dios y el hombre.

    • “Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo” (2 Cor. 5:19)

    • “Dios ha hablado por el Hijo” (Heb. 1:2)

    • “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria” (Col. 1:27)


🧭 Resultado final: Sola Scriptura y exaltación de la Persona de Cristo

✔️ Esta doctrina cristológica devuelve a Cristo su lugar central en la revelación, exaltándolo como el Hijo eterno de Dios, plenamente divino y plenamente humano.

✔️ Corrige siglos de especulación helenística, restaurando la verdad bíblica con sencillez y profundidad: Jesucristo es el Hijo de Dios, manifestación perfecta del Padre, nuestro Salvador y Sumo Sacerdote eterno.

✔️ El marco doctrinal presentado permite comprender con coherencia toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, bajo la luz del testimonio del Hijo.

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