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viernes, 16 de septiembre de 2011

Registro de sismos en distintos países del planeta ayer 15 de Septiembre

Y todavía crees que no pasa nada?




En la imagen puedes observar en marcador rojo los sitios donde hubo sismos mayores a 5.0 ayer 15 de Septiembre, acaso no ves que estas cosas no sucedían, no crees que algo fuera de lo común esta por suceder?


Las cosas en este planeta se están recrudeciendo, el Señor Jesucristo nunca erro cuando profetizo todas estas cosas, antes que el regresara de nuevo en las nubes de los Cielos.


"Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como éste, o mucho más excelente. "(Isa. 56: 12).

El mal siervo dice en su corazón: "Mi señor tarda en venir" (Mat. 24: 48). No dice que Cristo no vendrá. No se burla de la idea de la 
segunda venida. Pero en su corazón y por sus acciones y palabras, declara que la venida de su Señor tarda. Destierra del ánimo ajeno la convicción de que el Señor va a venir prestamente. Su influencia induce a los hombres a una demora presuntuosa y negligente. Los confirma en su mundanalidad y estupor. Las pasiones terrenales y los pensamientos corruptos se posesionan de su mente. El mal siervo come y bebe con los borrachos, y se une con el mundo en la búsqueda de placeres. Hiere a sus consiervos acusando y condenando a los que son fieles a su Maestro. . .

El 
advenimiento de Cristo sorprenderá a los falsos maestros. Están diciendo: "Paz y seguridad". Como los sacerdotes y doctores antes de la caída de Jerusalén, esperan que la iglesia disfrute de prosperidad terrenal y gloria. Interpretan las señales de los tiempos como indicios de esto. Pero ¿qué dice la Palabra inspirada? "Vendrá sobre ellos destrucción repentina" (1 Tes. 5: 3). . .

Los hombres están postergando la venida del Señor. Se burlan de las amonestaciones. Orgullosamente se jactan diciendo: "Todas las cosas permanecen así como desde el principio"Todas las cosas permanecen así como desde el principio" (2 Ped. 3: 4). "Será el día de mañana como éste, o mucho más excelente" "Será el día de mañana como éste, o mucho más excelente" (Isa. 56: 12). Nos hundiremos aun más en el amor a los deleites. Pero Cristo dice: "He aquí, yo vengo como ladrón"He aquí, yo vengo como ladrón" (Apoc. 16:15). En el mismo tiempo en que el mundo pregunta con desprecio: "¿Dónde está la promesa de su 
advenimiento?" "¿Dónde está la promesa de su advenimiento?" se están cumpliendo las señales. (2 Ped. 3: 4.) Mientras claman: "Paz y seguridad", "Paz y seguridad", se acerca la destrucción repentina. (1 Tes. 5: 3.) Cuando el escarnecedor, el que rechaza la verdad, se ha vuelto presuntuoso; cuando la rutina del trabajo en las diversas formas de ganar dinero se lleva a cabo sin consideración a los principios; cuando los estudiantes procuran ávidamente conocerlo todo menos la Biblia, Cristo viene como ladrón.143 (Nota: DTG, 589, 590



En el día de su advenimiento se oirá la última gran trompeta, y se producirá un terrible temblor que sacudirá la tierra y el cielo. La tierra entera, desde los montes más encumbrados hasta las minas más profundas, escuchará. El fuego lo penetrará todo. La atmósfera viciada será purificada por el fuego. Habiendo cumplido el fuego su misión, los muertos que han yacido en sus tumbas se levantarán; algunos, para resurrección de vida, serán tomados para encontrarse con el Señor en el aire; y otros, para que observen la venida de Aquel a quien despreciaron y al que ahora reconocen como Juez de toda la tierra.

Las llamas no tocan a ninguno de los justos. Pueden caminar por el fuego como Sadrac, Mesac y Abednego en medio del horno calentado siete veces más de lo que se acostumbraba hacerlo. Los héroes hebreos no pudieron ser consumidos porque la presencia del cuarto, el Hijo de Dios, estaba con ellos. Por consiguiente, en el día del Señor el humo y las llamas no tendrán poder para dañar a los justos. Los que estén unidos al Señor escaparán ilesos. Terremotos, huracanes, fuego e inundaciones no pueden dañar a quienes están preparados para encontrarse con su Salvador en paz. Pero quienes lo rechazaron, azotaron y crucificaron se hallarán entre los que sean levantados de los muertos para contemplar su venida en las nubes de los cielos, asistido por la hueste celestial, diez mil veces diez mil y miles de miles. . . 





"Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento,para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
 Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,
 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
" 2 Pedro  3:1-14

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